Título.- A promise that endures over time
Autor.- Kira Uzumaki Hyuuga
Couple.- Naruhina, MenHina
Género.- Drama, Aventura, Heterosexual, Humor, Batallas +18
Nota.- Naruto no me pertenece es de exclusiva propiedad de Masashi Kishimoto
A promise that endures over time
Prólogo
Había pasado aproximadamente un año y medio desde que Madara Uchiha y
Obito Uchiha habían atemorizado al mundo Shinobi con su plan "Ojo de
Luna", si bien había sido una batalla campal cobrando varias vidas
importantísimas al final la paz había llegado a cada ciudadano de las
aldeas implicadas, dejando como resultado una gran alianza ninja donde
las naciones se habían unido para prolongar la paz tal cual Jiraiya,
Minato y ahora Naruto lo habían deseado. No había sido un camino fácil
para ninguno de los shinobis involucrados, ya que familias, parientes,
hijos y padres habían caído en el campo de batalla para salvar al mundo.
Por otro lado Sasuke gracias a Naruto y por sobre todo gracias a sus
propios padres los cuales había visto cuando se encontraba al borde de
la muerte había purificado su oscuro corazón, rompiendo con ello la
leyenda del "Clan maldecido por el odio" para intentar crear una nueva
vida a partir de quienes nunca le habían dejado solo, sus amigos, en
especial aquella chica de cabellera rosada que en ocasiones se había
vuelto una molestia para su persona, y que sin embargo seguía a su lado
sin importar que no le quisiera como ella lo hacía.
Pero no solo
nos centraremos en la historia de este chico sobreviviente de un Clan
casi extinto, el joven capaz de dominar a los Bijuu también había
crecido de forma madura, se había vuelto mucho más fuerte y con su
espíritu valiente había logrado que los aldeanos le respetaran casi
igual que a un Kage, ya no sería un secreto si el día de mañana Naruto
lograba su sueño, pues todos estaban de acuerdo con ese hecho, en
especial cierta heredera de uno de los clanes más fuertes de Konoha,
quién con el tiempo no solo había conseguido acercarse más al hombre de
sus sueños sino que había logrado a través de sus gestos y
preocupaciones ganar algo de su corazón. Si señores, Naruto Uzumaki
sentía algo por aquella chica de ojos perla, y aunque no se había
percatado tiempo finalmente había llegado el día en que tendría que
confesársele, o al menos eso le había dicho Sakura en una de las cuantas
visitas que había hecho en su consulta en el centro de la ciudad.
-. Flash Back. –
- Pero… Sakura – Chan contigo siempre fue fácil invitarte a comer ramen al Ichiraku, he incluso decirte que me gustabas mucho.
-
Pues de seguro eso se debía a que mi personalidad es mucho más fuerte
que la de Hinata – San, vamos Naruto no es un misterio de que ella
siempre ha sido muy tímida, aunque su forma de ser cambió mucho después
de la muerte de… Neji – La chica simplemente bajó la mirada algo
decaída, si bien el compañero de Lee había dejado este mundo siendo
bastante frío con los demás con el tiempo había logrado entender su
forma de pensar.
- Lo sé, prometí protegerla por él, de hecho estoy muy feliz de que hubiese confiado en mí, estoy orgulloso de él Sakura – Chan.
- Bueno entonces, lo mejor para confesártele a Hinata, será sorprenderla, ¡Y NO ME REFIERO A INVITARLA A COMER RAMEN!
-
Eh! Sakura – Chan! ¿Desde cuándo lees la mente? – El rubio había sido
descubierto por su amiga de toda la vida ganándose más de un golpe por
su notoria estupidez, sin embargo gracias al hecho anterior había
prestado toda la atención necesaria para que en este caso las cosas
fueran diferentes.
-. End Flash Back.-
Y así
justamente se encontraba caminando por las renovadas calles de Konoha un
chico de 18 años quién desde lejos era ver el retrato de su padre "El
cuarto Hokage", con la única diferencia de que su piel era más oscura y
su rostro poseía las marcas de unos bigotes cargando en sus manos un
ramo de flores que le había comprado en la florería a la madre de Ino.
No estaba seguro de que aquel plan fuese a resultar, nunca había tenido
el tacto suficiente con las chicas, sin embargo tanto Sakura como la
joven Yamanaka le habían asegurado que ese sería el gesto más romántico e
ideal para una cita y una confesión. Sin embargo mientras iba ensayando
su improvisado discurso rumbo a la mansión Hyuuga pudo percatarse de
que dos de sus amigos venían en dirección contraria con un semblante
bastante serio para ser un día casual, habían resultado ser Kiba y Sai,
ambos se veían preocupados, aunque no dudaron en detenerse frente a
Naruto en cuanto le vieron, notando a tiempo las flores que el chico
había intentado ocultar. No tardaron en informarle ambos de que una
misión tipo S se había presentado y que justamente Sakura y Hinata ya
estaban en la oficina de Tsunade recibiendo las indicaciones para llevar
a cabo el encargo pedido, sin dudarlo Naruto se unió a ellos quedando
en medio de aquel pasaje el ramo de flores abandonado a su suerte.
.**.
- Es una misión tipo S, si los he citado a los 5 es porque en estos momentos sus habilidades de lucha están al nivel necesario.
-
Tsunade – sama estamos a su completa orden, díganos de que trata todo
esto – Había hablado Sakura con su rostro bastante afligido mientras una
seria Hinata escuchaba atenta las palabras junto a sus tres compañeros
restantes, entre ellos aquel niño rubio que tanto adoraba.
- Me
han llegado reportes de una nueva alianza que sigue los ideales de
Madara, al parecer están buscando los grandes tesoros que alguna vez
formaron parte de la leyenda del nacimiento de los ninjas. –
Indudablemente todos los presentes quedaron pasmados al escuchar
aquellas palabras, ¿Seguidores de Madara? ¿Cómo era posible aquello?.
-
¡Vieja Tsunade! ¿cómo es posible eso? En la misma guerra que tuvimos
fuimos conscientes de que muchas de las cosas sagradas fueron selladas e
incluso eliminadas.
- Naruto tiene razón Tsunade – Sama – Kiba no
tardó en tomar la voz mientras que Saí solo esperaba a que la mujer
sentada en su escritorio continuase con los detalles faltantes.
-
En la pasada guerra fuimos conscientes del renacimiento de leyendas que
creíamos no existían, nos dimos cuenta que estábamos errados, sin
embargo no solo los objetos que poseían Kinkkaku y Ginkkaku de la aldea
de la roca fueron los únicos. Actualmente cada país posee alrededor de
10 objetos sagrados, incluyendo las máscaras de Shinigami del Santuario
Uzumaki que están en nuestras tierras.
- Tsk… - Kiba simplemente frunció el seño junto a Akamaru quién observaba a su amo con un grado de confusión.
-
Su misión consiste en involucrarse en la aldea de la Niebla, según uno
de los ninjas de nuestra aldea que trabaja momentáneamente en los
registros de estos artículos mañana a medianoche habrá un intercambio de
objetos con dos de estos integrantes de aquella sociedad llamada
"Gongtetsu" en el puente que une nuestros países. Sé que esta misión
será un éxito, confío en ustedes: Sakura, Hinata, Kiba, Akamaru, Sai,
Naruto.
Y así los cinco ninjas partieron rumbo a una misión que
jamás pensarían sería tan complicada; gracias a su experimentada rapidez
consiguieron llegar antes de que cayese la noche en aquel pequeño
pueblo, y como era de esperarse llevaron cabo la misión tal cual Tsunade
se los había dicho, Naruto había decidido que e cuanto completaran
aquel encargo sería capaz de decirle a Hinata que sus sentimientos hacía
ella ya no se basaban en los de amistad sino en algo mucho más fuerte. "Seré capaz de decirle que me gusta".
Al
llegar al puente en donde se haría el intercambio no tardaron en ser
descubiertos por sus enemigos, siendo enfrentados de inmediato por una
pareja de shinobis que jamás en su vida habían visto, dijeron llamarse
"Akito" y "Chizaki" ambos al igual que Akatsuki llevaban tachadas sus
bandanas notándose claramente que en algún momento de su vida habían
pertenecido a la aldea de la Arena y de la Lluvia. Decir que fue una
pelea fácil sin lugar a dudas hubiese sido mentira, ambos habían
resultado ser más poderosos de lo esperado, y pues aunque Sakura era una
experta ninja médico estaba consciente de que las heridas de Akamaru y
Kiba no sanarían de forma fácil, pues la chica que se había enfrentado a
ellos tenía la capacidad de destruir las células del cuerpo con que
solo tocaran las burbujas que en el aire había dejado.
- Razen
Shuriken! – La voz de Naruto retumbó en aquel puente al mismo tiempo que
su chakra se liberaba de su mano para ir Directo a sus enemigos,
obviamente había intentado ser cuidadoso, pues Hinata y un dañado Sai
estaban en medio de aquella unión combatiendo arduamente con Akito,
quién había moldeado su cuerpo como una roca. – HINATA! SAI! DEJENMELO A
MÍ!
- ¡Sí! – Intentaron responder ambos mientras de apartaban del
puente para que la pelea siguiera, sin embargo algo que nadie esperaba
ocurrió. Tal como aquellos ninjas extraños lo habían premeditado, el
Razen Shuriken simplemente traspasó el cuerpo de la chica e impactó
directamente en las rocas y cuerdas desgastadas de aquella estructura;
naruto como pudo salvó ileso al igual que sus enemigos, Sai también,
pero Hinata debido a una técnica de ataduras por parte de Akito quedó
atrapada en aquel lugar observando aterrorizada como aquel puente se
desmoronaba de a poco.
- NARUTO HINATA ESTÁ ATRAPADA EN EL PUENTE!
– El grito de Sakura fue suficiente para que el rubio usara la fuerza
de Kurama alcanzando a llegar justo en el momento en que sus enemigos
desaparecían y la morena se sujetaba a duras penas de las rocas sueltas
del puente.
- HINATA! SUJETATE TE AYUDARÉ! – Naruto estaba
desesperado, había usado bastante Chakra propio, y de Kurama, ambos
estaban agotados y por ello estaba consciente de que si no era rápido no
podría hacer nada para salvarla.
- Na…Naruto – Kun gracias… por venir a salvarme..
-
Hinata, espera hablaré con Kurama él debe ayudarme – Dentro de su mente
Naruto intentaba hablar con el Kyuubi para que pudiera ayudarle, pero
al parecer las burbujas que Chizaki había reventado en su cuerpo no solo
le habían afectado a su Jinchuuriki sino que también a él un Bijuu de
Elite.
"Es extraño Naruto, mi chakra
no puede fluir hacía ti, es como si aquellos rivales de antemano
hubiesen sabido como bloquear mis poderes, no puedo ayudarte en más"
-
NARUTO, HINATA! LAS ROCAS NO SOPORTARAN SU PESO EL PUENTE SE DESTRUIRÁ!
– Kiba está muy mal herido, el hecho de ver a dos de sus compañeros al
borde de la muerte una vez más le tenía muy impactado, por su parte Sai
había perdido el conocimiento y Sakura estaba tan dañada como los demás
-
Naruto – Kun – La chica estaba convenciéndose de que su destino estaba
siendo escrito en aquel momento, su vida estaba llegando a su fin, y
pues tal como se lo había dicho al rubio hacía casi un año, ahora se
encargaría de repetírselo. – Neji Nii – San te lo dijo… yo estoy
preparada para morir por ti…
- No Hinata no digas eso ahora... –Las rocas crujiendo bajo su cuerpo estaban avisándole que el tiempo se acababa.
-
Cuídate Naruto – Kun, y no olvides que te amo. – Justo en aquel momento
Hinata deshizo el agarra y con ello varias rocas junto a su cuerpo se
dejaron caer al vacío al mismo tiempo que el joven Jinchuuriki impactado
veía como el cuerpo de la mujer que quería se perdía en la oscuridad de
aquel acantilado junto a sus sueños y el hecho de proyectarse una vida
con ella.
- HINATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA A!
Aquella noche
solo tres personas fueron testigos de una de las penas más grandes de
aquel chico que desde su pequeña edad juró convertirse en Hokage, aquel
que lo único que deseaba era ser reconocido por las personas de su
aldea.